1916 Barcelona. CARAVANA VASCA. Alberto y José Arrue. Galerías Layetanas, 2-14 marzo

 

Carta de la tía Matilde (San Sebastián) a Ricardo y Ramiro (París), 19-I-1916    
 

La grave crisis originada por el estallido de la Primera Guerra Mundial afectó seriamente la estabilidad económica de toda Europa. La tía Matilde decidió dejar el domicilio y la tienda de antigüedades de París, manteniendo únicamente el taller de Ricardo y Ramiro de la Rue Saint Jacques.

A finales de 1915, separada de sus sobrinos por vez primera y animada por el “movimiento de las antigüedades” en Bilbao y San Sebastián, abrió una nueva tienda en el número 8 de la Plaza del Buen Pastor de la capital donostiarra, alojándose en la casa de huéspedes de Doña Eusebia, en la calle San Martín número 30.

A pesar de reconocer “sentirse cansada a sus 63 años”, Matilde seguía gestionando proyectos, con y para sus sobrinos, que pudieran aliviar la situación.

Carta de la tía Matilde (San Sebastián) a Ricardo y Ramiro (París), 19-I-1916
La que iba a ser su última ilusión no pudo llevarse a cabo: comprar entre todos los hermanos un caserío en el país vasco de Francia. Necesitaban, para poder realizar tal compra, obtener ganancias con la venta de cuadros en un momento de gran crisis económica. Encontró una posible solución gestionando entre sus conocidos y clientes la posibilidad de hacer una exposición de los hermanos Arrue en Nueva York. Había conseguido ofrecimientos tanto de un local para el alojamiento como una sala para la exposición; pedía a Ricardo y Ramiro que se informaran de las condiciones de embarque de los cuadros en un puerto francés, que podría ser Burdeos, y del precio del pasaje; “irían a Nueva York Pepe y Ramiro, quedándose en Bilbao Ricardo, Segunda, la chiquita y ella misma, y ya verían cómo arreglarse durante el tiempo que durara el viaje”. Todo estaba bien pensado y bien organizado. Sólo faltaba el dinero para los pasajes y transporte de los cuadros.

  

Mundo Gráfico, 22-IX-1915
Una solución para este último inconveniente económico se encontró en la realización de una exposición de Alberto en Barcelona, en la nueva sala de exposiciones que La revista Vell i Nou iba a inaugurar el 30 de septiembre de 1915. José Francés anunciaba la exposición en Mundo Gráfico del 22 de septiembre de 1915, pero no pudo llevarse a cabo porque justo en aquellas fechas finalizaba la pensión que la Diputación de Bizkaia había concedido a Alberto por espacio de cuatro años.


 

Otra posible solución, propuesta por Alberto y José, era pedir un préstamo a “algún amigo rico de Bilbao, para que pudieran ir Ricardo y Ramiro, a quien devolverían el adelanto a la vuelta del viaje además de hacerle algún regalo”.

Mientras tanto, José Ribera y Font (Lleida 1887 - Bilbao c. 1973), comerciante, pintor y escritor catalán instalado en Bilbao, preparaba una “Caravana Vasca” a Barcelona para las fechas de carnaval, proponiendo a José Arrue que participara en la misma con una exposición de obras suyas y de Alberto en las Galerías Layetanas. José aceptó la propuesta por lo que hubo que posponer las gestiones para el viaje a Nueva York y, como consecuencia, la compra del caserío en Iparralde. Eran malos tiempos tiempos de guerra mundial— para poder llevar a cabo las ilusiones de la tía Matilde. Así y todo, seguía puntualmente las noticias provenientes de Barcelona, que inmediatamente enviaba a París, a Ricardo y Ramiro, con los recortes de periódicos bilbainos que comentaban la exposición. 


La organización de una Caravana Vasca, que visitara Barcelona durante el carnaval de1916, fue una iniciativa conjunta de la Sociedad de Atracción de Forasteros (Sociedad para el fomento y promoción de la ciudad de Barcelona, activa desde 1908 hasta la guerra civil) y el empresario catalán, residente en Bilbao, José Ribera y Font.

El Boletín de la Sociedad, correspondiente al primer trimestre de 1916, comunica, el 29 de diciembre de 1915, la solicitud de cooperación realizada por Ribera.



Los vascos -según afirma en su tesis doctoral Albert Blasco i Peris, publicada en mayo de 2005- fueron, al parecer, los únicos con los que los catalanistas establecieron relaciones de afinidad política. En la misma publicación aparece el extracto de un artículo de la revista Barcelona Atracción referido a la composición de la Caravana Vasca:

…en su mayor parte por elementos pertenecientes a la intelectualidad y al arte,…la sintonía es total, un gentil cambio de impresiones de las que una vez más hemos podido deducir cuánto nos comprendemos y cuánto nos estimamos vascos y catalanes…No se encontraron forasteros aquí. …Y éste es el elogio que mejor gustamos, pues a eso aspiramos: a que en Barcelona se encuentren como en su propia casa, cuantos con su presencia vengan a honrarla. 

Particulares y Asociaciones se apuntaron rápidamente a la propuesta de Ribera apareciendo la noticia de las adhesiones bilbaínas en la mayoría de los periódicos catalanes, al mismo tiempo que se anunciaba una “casi segura” exposición de Alberto y José Arrue. 

La Publicidad, 17-I-1916

La Veu de Catalunya, 17-I-1916








El Diluvio, 22-I-1916
Ribera continuaba, mientras tanto, logrando adhesiones en Barcelona, entre empresas de bailes y espectáculos públicos, dueños de hoteles, grandes almacenes, entidades catalanistas, etc. Para la segunda quincena de enero ya estaba también confirmada la participación de las Galerías Layetanas con la exposición de los “distinguidos pintores vascos hermanos Arrue”, anuncio que publicaron El Diluvio, La Vanguardia y La Veu de Catalunya entre otros.



La Veu de Catalunya, 22-I-1916



Así mismo, la exposición se daba ya por segura en la prensa de Bilbao.

El Pueblo Vasco, 4-II-1916

El Noticiero Bilbaino, 30-I-1916  








El Noticiero Bilbaino y EL Pueblo Vasco fueron los periódicos que dieron una completa información de la organización y transcurso de la Caravana, anunciando que el primero de febrero se publicaría el programa y se abriría el plazo para las inscripciones, así como que ya estaba contratado un tren especial, tanto para la ida como para la vuelta.

El Pueblo Vasco, 30-I-1916
El Pueblo Vasco, 30-I-1916


El Noticiero Bilbaino, 2-II-1916
Por fin se abrió el plazo para obtener el carné de expedicionario. Los que así lo quisieran podían dirigirse a cualquiera de las entidades adheridas a la caravana: Club Náutico, Círculo Mercantil, Sindicato de Fomento, Club Deportivo, El Sitio, Sociedad Coral, Asociación de Artistas Vascos, Ateneo y Círculo de Bellas Artes, Centro Vasco y Orfeón Euskeria. También se podía obtener en las oficinas de la Caravana, que fueron instaladas en el Estanco del Boulevard.

Se propusieron dos tipos de carnés, de 1ª y de 3ª clase, al precio de 105 y 50 pesetas respectivamente, que incluirían el viaje de ida y vuelta en tren especial a Barcelona, el funicular al Tibidabo, excursión marítima por el puerto, banquete en el Mundial Palace y en el Hotel Tibidabo y todos los actos, festejos y espectáculos que fueran por invitación.


El Noticiero Bilbaino, 6-II-1916
Se iban completando las plazas de la expedición con gente no sólo de Bilbao sino también de los pueblos vizcaínos. El Noticiero anunciaba la participación —además de José Arrue con sus cuadros y los de Alberto— de Félix Garci-Arceluz, Klin-Klon, quien se encargaría de hacer la crónica del viaje.

Por su parte, La Secretaría de la Junta Directiva de la Sociedad de Atracción de Forasteros, en reunión presidida por don Mariano Rubio, comunicó “hallarse á su término los trabajos de organización de la Caravana Vasca”.

El 1 de marzo partía el tren completo hacia Barcelona y en él José Arrue.

 

 

La prensa catalana dio diariamente cumplida cuenta del programa de los expedicionarios:

El jueves 2 de marzo, a la una y cuarenta de la madrugada, llegaba a la Estación de Francia de Barcelona, procedente de Bilbao, el tren especial con alrededor de 300 “excursionistas” componentes de la Caravana Vasca, entre ellos José (Josep) Arrue. Muy fatigados por el viaje fueron recogidos por coches del Ayuntamiento y llevados a sus respectivos hoteles. La Veu de Catalunya publicó la noticia indicando los nombres de los expedicionarios más representativos y de las autoridades que fueron a recibirles a la estación dando a todos la bienvenida.

 

La Veu de Catalunya, 2-III-1916

La Veu de Catalunya, 2-III-1916

 

 

 

  En Bilbao, el periódico Euzkadi también se hacía eco de la llegada de la Caravana

Euzkadi, 3-III-1916

Euzkadi, 3-III-1916

 

 

 

 





 

El mismo día de la llegada, jueves 2, tras el descanso en los hoteles, comenzó la serie de actividades organizadas para los excursionistas: Banquete en el Mondial Palace, excursión en barco por el puerto, recepción en el Club Náutico y baile de Disfraces en el Palau de Bellas Artes

El Diluvio, 3-III-1916
En El Diluvio del viernes 3 de marzo aparecía el programa completo organizado para los días 3 y 4.

Como primera actividad, el viernes 3 se reunieron en la Sociedad de Atracción de Forasteros desde donde partieron para visitar la Casa Consistorial, Diputación Provincial, Catedral y Museo Arqueológico. Asistieron a la inauguración de la exposición de los hermanos Arrue en las Galerías Layetanas y de los Artistas Catalanes Modernos en las de Dalmau. Presenciaron el concierto de música catalana que en su honor celebró el Centro Autonomista de Dependientes del Comercio y de la Industria.

Al día siguiente, sábado 4, realizaron una excursión al Tibidabo en cuyo restaurante les ofrecieron el almuerzo tras el cual visitaron el Observatorio Fabra y el Gabinete de Experimentación la Montora. A última hora de la tarde fueron obsequiados con un té en el bar de los grandes almacenes El Siglo y por la noche asistieron al desfile de la Gran cabalgata alegórica desde el palacio de Bellas Artes hasta la Diagonal.


 

La Ilustració Catalana, 12-III-1916
La del Tibidabo fue una de las actividades más emocionantes de las organizadas en honor de la Caravana. Se reunieron 324 comensales en el restaurante de la cima tras haber visitado todas las atracciones, algunas especialmente llamativas. Los tenientes de alcalde de Barcelona y Bilbao, señores Puig y Alfonso y Floro de Orive, ocuparon la presidencia; junto a ellos algunos concejales y Ribera, el organizador de la Caravana. Puig invitó al champán y brindó por Bilbao y Barcelona y para finalizar entonaron en pie el Gernikako arbola que finalizó con una enorme ovación y gritos de “Gora, Visca y Viva”.

El Poble Catalá, 5-III-1916
Continuaron publicándose en la prensa las actividades para los siguientes días: domingo 5, lunes 6 y martes 7, otros tres días muy intensos y llenos de atractivos para los expedicionarios: Visitas al Parque Güell, fábrica de automóviles Hispano Suiza, Palacio de Justicia, Hospital Clínico, Sagrada Familia y otras más










El Poble Catalá, 5-III-1916






Y llegó el martes, día 7, en que El Diluvio publicó un “Aviso importante para los expedicionarios” anunciándoles que deberían estar en la estación del Norte media hora antes de la salida del tren para el regreso a Bilbao. El tren partiría a las 17:50 horas.

El Diluvio, 7-III-1916


Euzkadi, 10-III-1916
Todos los componentes de la Caravana volvieron entusiasmados de Barcelona. José Arrue prolongó su estancia durante el período de la exposición y durante toda su vida recordó con gran afecto y admiración al pueblo catalán.


 





El Poble Catalá, 6-III-1916

Ribera, por medio de la Sociedad de Atracción de Forasteros, agradeció, en nombre de todos los excursionistas, las atenciones recibidas durante la estancia, especialmente a la prensa local, entidades y establecimientos científicos e industriales, Ayuntamiento de Barcelona y Comisión Ejecutiva del Carnaval.

Por su parte, la Sociedad de Atracción de Forasteros concedió a José Ribera y Font el Diploma de Honor por su enorme labor en la organización de la caravana.



 

 

  Un par de días después de la partida, El Diluvio publicó, a modo de balance de la visita, un curiosísimo artículo titulado “Vasconia-Cataluña” que, más de 100 años después, mantiene su actualidad:

El Diluvio, 9-III-1916



 

Exposición Alberto y José Arrue


José Arrue, La sorpresa

El 28 de febrero de 1916 La Veu de Catalunya anunciaba para el jueves, 2 de marzo, la inauguración en las Galerías Layetanas de una exposición de los hermanos Arrue y otra de obras inéditas de Darío Regoyos, ambas dedicadas a la Caravana Vasca. Para tal acontecimiento las Galerías inaugurarían un nuevo Salón de Exposiciones de pintura. La prensa bilbaína también se hizo eco de la apertura de la exposición. 

La Veu de Catalunya, 28-II-1916
El Pueblo Vasco, 2-III-1916

Las reconocidas Galerías Layetanas, situadas en el número 613 de la calle Gran Vía de las Cortes Catalanas, fueron fundadas por Santiago Segura Burgués, propietario y primer director de la revista de arte catalana Vell y Nou, aparecida en marzo de 1915. En su bodega, cuyas paredes estaban decoradas con pinturas murales de Xavier Nogués, se reunían los artistas e intelectuales más relevantes del novecentismo catalán.

Xavier Nogués, fragmento decoración mural
Xavier Nogués, fragmento decoración mural

Casi 60 años después, José Arrue recordaba el momento en que dejó durante unos días a su familia en Orozko para exponer en Barcelona y conocer su carnaval. Allí recordaría los primeros años del siglo en los que había vivido con la tía Matilde en la calle Jovellanos, ayudándole en su tienda de antigüedades de la calle La Paja número 3-5 y asistiendo al estudio de Ramón Casas y al Círculo Artístico, donde conoció a los grandes exponentes del modernismo catalán.

Extraído del borrador para el cuestionario de La Gran Enciclopedia Vasca, Pintores y Escultores de ayer, hoy y mañana, Fascículo n.º 27 (1973):

… un catalán establecido en Bilbao, buen amigo y muy aficionado al arte, organizón una “Caravana Vasca” a Barcelona y me incorporó a ella con mis cuadros y los de mi hermano Alberto. José Ribera se llamaba el organizador.

La Exposición se instaló en “Galería Layetana”, en la vía Layetana, a un paso del Paseo de Gracia. Allí recordé —aunque vi a pocos de los recordados— a Nonell, a Casas, Olegario Junyent, decorador del Liceo cuando yo estuve allí y tenía 16 años, su hermano Sebastián, Miguel Utrillo —que compró el “Chistulari” de Alberto y “Boga boga mariñela”, mío. Después le vi a D. Miguel en Bilbao, que al saludarnos en la calle me dijo: En familia, hemos cambiado el título a su cuadro… Le llamamos “La alegría de la casa”.

No pudo, realmente, José Arrue ver a todos los recordados; algunos ya habían fallecido (Nonell, en 1911 o Sebastián Junyent en 1908). Sí coincidió con su antiguo maestro, Ramón Casas, quien nada más finalizar la exposición de los hermanos Arrue en Layetanas, inauguró una suya individual

 


 A las 6 de la tarde del viernes, 3 de marzo —un día después de lo programado inicialmente—, se inauguraba en las Galerías Layetanas la exposición de Alberto y José, así como una de Regoyos y otra de Feliu Elías, caricaturista, pintor, historiador y terrible crítico del periódico catalán La Publicitat y de otros medios, quien firmaba como Apa sus caricaturas y como Joan Sacs sus críticas.

La Veu de Catalunya, 3-III-1916




El Diluvio, 4-III-1916

 

 Alberto expuso 17 obras y José 25, cuyos títulos publica José Antonio Larrinaga en su libro Los cuatro Arrue.

José Antonio Larrinaga, Los Cuatro Arrue, obras de Alberto
José Antonio Larrinaga, Los Cuatro Arrue, obras de José

Los comentarios sobre la exposición aparecieron en los periódicos y revistas de mayor tirada de Barcelona: La Vanguardia, La Veu de Catalunya, Las Noticias, La Ilustración Catalana, Vell i Nou, así como en la revista madrileña Mundo Gráfico.

En Vell i Nou del 1 de marzo, M. Gimeno (hijo), refiriéndose a la Caravana Vasca, escribe una breve reseña de la exposición —que aún no estaba inaugurada— confundiendo el nombre de Alberto (a quien llama Alexander) y el título de El tamborilero (que titula El Pastor). La revista reprodujo un dibujo de los expuestos por José, Interior, y El Tamborilero de Alberto.

Vell i Nou, 1-III-1916

Vell i Nou, 1-III-1916
Vell i Nou, 1-III-1916

En opinión del comentarista, Alberto y José tienen “el mismo espíritu propio de las tierras del Norte de España”, aunque su forma de trabajar sea muy diferente. La pintura de Alberto tiene “calidad y vigor”. Los dibujos de José tienen” más valor anecdótico y decorativo que artístico, con un humor propio para ilustración de revistas”.

En La Vanguardia, el crítico de la “Exposición Arrué”, con firma M.R.C., se manifestó mucho más entusiasta opinando que “ambos reclaman la atención de los inteligentes, cada cual a su manera, pues ambos se presentan como artistas cuya labor tiene muy frecuentemente vigoroso carácter”.

 Reconociendo no tener el catálogo en mano, destaca algunos de los cuadros nombrándolos según su criterio. De Alberto, cita “El hombre del tamboril” (8. El Tamborilero), “El caballero de las gafas de oro” (15. Retrato de D.M.T., iniciales de Don Manuel Torcida) y “La gitana del indumento y del clavel rojos” (2. Carmen, la gitana). De José, recalca el único óleo presentado —el resto son gouaches— que describe la irrupción de la caballería en la plaza de un pueblo dominado por los carlistas.

La Vanguardia, 5-III-1916

La Vanguardia, 5-III-1916






La crítica de La Vanguardia fue reproducida en el periódico La Tarde de Bilbao, el 6 de marzo, en la sección “Notas de Arte” con el título “Los hermanos Arrue en Barcelona”.

 

Alberto Arrue, 2. Carmen, la gitana
Alberto Arrue, 15. Retrato de D.M.T.